No cenar con fruta por la noche antes de acostarse. Y otros asuntos

1. Sustituir la cena por fruta engorda más Perder peso es un clásico en la lista de propósitos saludables, y no es de extrañar, porque la mitad de la población va sobrada de kilos. La fruta aporta agua, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales, pero “como los hidratos de carbono son una fuente de energía, es mejor consumirlos cuando nos vayamos a mantener activos”, explica la endocrinóloga Iris de Luna, del Hospital Universitario Quirón Salud Madrid. El metabolismo mantiene ciertos ritmos a lo largo del día (cronobiología), y por la noche, el hígado es más efectivo para almacenar azúcares en forma de glucógeno. Cuando los depósitos de glucógeno están llenos, el exceso de azúcares se transforma en triglicéridos. La fruta contiene fructosa (un azúcar de absorción rápida), y si no se utiliza al momento, se almacena y puede favorecer el aumento de triglicéridos. Esta es la razón por la que, “en un plan de adelgazamiento, no es recomendable sustituir la cena por fruta”, describe la doctora. Su recomendación: consumir la fruta como desayuno, a media mañana o como merienda.
.................

2. Suprimir el gluten de la dieta hará que se hinche a filetes Sea por motivos de salud o por moda, lo cierto es que los antigluten son cada vez más. En Estados Unidos, un tercio de la población ha sacado esta proteína de su alimentación y en España el ejemplo cunde a juzgar por la oferta de productos sin gluten que se muestra en los estantes de los supermercados (y en las cartas de los restaurantes). Camilo Silva, especialista en Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, resalta que no se debe hacer ninguna modificación dietética por cuenta propia y sin el diagnóstico de un médico. “Podría derivar en una dieta menos saludable, con un aumento de la ingesta de carnes o quesos magros, pero también podría complicar la dieta en personas con enfermedades, como la diabetes”, alerta. Además de las consecuencias que puede tener sobre la ingesta de fibra y de ciertas vitaminas y hierro, “hay que tener en cuenta que la dieta antigluten puede encarecer la cesta de la compra 1.400 euros al año por persona”.
.....................................
5. Lavarse las manos con jabón antibacteriano aumenta el riesgo de alergias Un buen lavado de manos con agua y jabón es la forma más eficaz para limpiar y eliminar gérmenes. Pero la preocupación por el riesgo de contraer una infección ha favorecido la demanda creciente de jabones antimicrobianos, una medida que no además de no ser útil, puede aumentar el riesgo de enfermedades alérgicas, advierte la Universidad de Harvard (EE UU), además de favorecer el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos.
.............................
6. Utilizar mascarillas de papel contra la contaminación no sirve de nada De cara a la contaminación, protegernos con una mascarilla de papel es una medida ineficaz porque, “aunque no dejan pasar las partículas grandes, las más pequeñas (0,1 micras) pasan fácilmente hasta el final del aparato respiratorio (incluso al torrente sanguíneo) y causan problemas”, aclara Carmen Diego, coordinadora del Área de Medioambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Y para protegernos de los gases contaminantes, “no hay mascarilla que valga”, añade la neumóloga. Hay otras mascarillas más sofisticadas, provistas de filtros, que “son mejores que las de papel pero que tampoco evitan que respiremos aire contaminado”, insiste Carmen Diego.

Resfriado. ¿Cómo limpiar el conducto interno de la nariz?

Para limpiar el conducto interno de la nariz, y para que salgan los esputos verdes, nada hay más eficaz que sorber y expulsar medio vaso de agua templada con un poquito del sal (en sorbos), dos veces al día. La limpieza es instantanea y eficaz, al menos durante una semana. Tambén se puede hacer gargaras con sal y un poco de bicarbonato.

Refriados que perduran en invierno.