¿Afectan las nuevas tecnologías a nuestro cerebro?. Reduce la capacidad de concentración y atención.

Trabajamos en el ordenador mientras miramos televisión, y estamos pendientes de las redes sociales y las alertas del móvil. ¿Hasta qué punto nuestro cerebro está capacitado para la multitarea?


Un joven tumbado en un sofá utilizando un teléfono móvil, un ordenador portátil y un MP4
Un joven tumbado en un sofá utilizando un teléfono móvil, un ordenador portátil y un MP4. / CORBIS

Como una ráfaga, el mundo ha cambiado en las últimas décadas de manera impactante. Las nuevas tecnologías nos permiten la comunicación instantánea, un acceso inusitado a la información, la simplificación de muchas tareas que antes nos llevaban muchísimo esfuerzo, la posibilidad de vivir más y mejor. Sobre esta realidad y estos favores no existen reparos sino más bien elogios y aprovechamientos. Lo que debemos decir también es que esta posibilidad de vida nos puede generar, a su vez, cierto impacto disfuncional, impulsado por la exigencia a realizar diversas acciones al mismo tiempo. Es habitual, hoy, estar trabajando en la computadora mientras miramos televisión o escuchamos música, y estamos pendientes de las redes sociales, los mensajes de texto, correos electrónicos o alertas de noticia en el celular. ¿Hasta qué punto nuestro cerebro está capacitado para sostener las tareas múltiples que las nuevas tecnologías promueven?
El cerebro es, como cualquier sistema de procesamiento de información, un dispositivo con capacidades limitadas, sobre todo en la de procesar una cantidad de información por unidad de tiempo en el presente. Así, nuestro cerebro tiene dos cuellos de botella: uno es la atención (cuando tenemos dos fuentes de información suficientemente complejas, la eficiencia de una decae como consecuencia de la otra); y la otra, la llamada “memoria de trabajo” (el espacio mental en que retenemos la información hasta hacer algo con ella). Esta memoria tiene una capacidad finita en los seres humanos y es extremadamente susceptible a las interferencias. Cuando se intenta llevar a cabo dos tareas demandantes al mismo tiempo, la información se cruza y se producen muchos errores.

 LEER LA NOTICIA COMPLETA EN EL PAÍS

Un cava de Bocopa que se llama vino espumante de Petrer. Boicot al cava catalán.


Habiendo vinos espumantes como este de Bocopa. ¿Por qué comprar los catalanes?

Se vende on-line por 4.55 €, te lo mandan a casa si no lo encuentra en las grandes superficies.

Las bodegas están de Petrer (Alicante). Y el vino es alicantino


Llega Navidad, y os recuerdo que hay excelente cavas valencdianos.
Hay que mirar y porbar antes de comprar cava catalanes.

He probado esta "marina espumante" y es muy bueno.

 Marina espumante

El vino espumante de Bocopa es como un cava o un champan, apenas hay difencia en el sabor.



Tienda de BOCOPA Alicante
http://bocopa.com/tienda/

 Bodegas gas Bocopa es una cooperativa de segundo grado ubicada en Petrer (Alicante). A lo largo de su historia ha logrado forjar marcas propias para unos vinos de gran personalidad a los que, antes, la etiqueta y el nombre se los ponían otros, los que compraban a granel los “vinos-medicina” de la zona para dar color, vitalidad y salud a sus vinos. Hoy, Bodegas Bocopa produce, embotella y comercializa el 60% de la producción de los Vinos de Alicante. Es uno de los principales referentes del sector no sólo en la provincia sino en toda la Comunitat Valenciana. Y sus vinos han recibido los más altos reconocimientos de la crítica nacional e internacional. Hasta la fecha más de 250 galardones en los concursos más prestigiosos de todo el mundo adornan las vitrinas de las oficinas de Bodegas Bocopa.
“Bocopa seguirá asumiendo retos en el futuro, porque su filosofía es un excelente coupage de experiencia agrícola, con una parte importante de cultura empresarial y una alta dosis de necesidad de renovación constante. Con estos caldos de base es prácticamente imposible que no se consiga un gran vino” (Andrés Pérez Albert Presidente de Bocopa)
En Bodegas Bocopa dedicamos especial atención al cuidado de la viña en la elaboración vinicola. Por eso trabajamos a pie de cepa junto a los viticultores de nuestras seis bodegas asociadas: las bodegas cooperativas de Cañada, Castalla, Ibi, La Romana, Petrel y Sax.
Pero no poseemos una fórmula magistral para producir nuestros vinos. Trabajamos con la naturaleza, con el agua, con el aire y con la tierra. Debajo de la tierra únicamente permanecen las raíces. No tenemos un método especial y secreto para hacer de cada uno de nuestros productos un éxito entre nuestros clientes. Nuestro secreto, si acaso, son las personas y el trabajo en equipo.