Cólico nefritico en qué consiste y cómo se trata

En qué consiste
El cólico nefrítico es un episodio de dolor lumbar muy intenso, de tipo espasmo, con grandes picos de dolor, acompañado de afectación general, sudoración y náuseas o vómitos. El dolor se refleja en la zona inguinal. La causa más frecuente es la obstrucción del riñón por un cálculo situado en el uréter. Si el cálculo se halla en la zona baja del uréter, cerca de la vejiga, pueden aparecer  molestias miccionales. Si existe fiebre de más de 38ºC, además de la obstrucción del riñón, es muy probable que exista infección de orina, lo cual se denomina pielonefritis obstructiva.

Cuáles son sus causas
La causa más frecuente de cólico nefrítico es la presencia de piedras (cálculos) en el uréter. El riñón obstruido retiene la orina y se dilatan las vías urinarias lo cual desencadena un dolor lumbar muy intenso. Además de las piedras, cualquier otro elemento que ocupe el uréter y obstruya el riñón puede provocar un cólico. Es el caso de algunos tumores que crecen dentro del uréter o lo engloban desde órganos vecinos (intestino, ovario, útero). También pueden producirlo las enfermedades benignas como la fibrosis retroperitoneal o dilataciones vasculares como el aneurisma de aorta. Conviene no confundirlo con otras causas de dolor lumbar.

Cómo se diagnostica
Las manifestaciones clínicas típicas son muy características y orientan bien el diagnóstico en la mayoría de casos. En el análisis de orina aparecen signos microscópicos de sangre (microhematuria). La radiografía de abdomen y la ecografía renal y vesical permiten visualizar dónde se halla el cálculo, sus dimensiones y la repercusión que provoca sobre el riñón (grado de dilatación renal). En casos de duda o si se considera necesario puede realizarse una TAC.

Qué pronóstico tiene
El cólico nefrítico concluye cuando la piedra es expulsada, lo cual ocurre espontáneamente en el 70% de casos. Los cálculos mayores de 7mm tienen un pronóstico de expulsión menor y pueden necesitar tratamiento activo. La obstrucción renal, si es severa, conlleva una disfunción temporal en el riñón, que se recupera completamente una vez expulsado el cálculo. Si el cálculo es muy voluminoso o muy obstructivo y no se actúa con rapidez se puede afectar definitivamente la capacidad funcional del riñón. Para evitar esta secuela y preservar la función renal es recomendable colocar un catéter ureteral o una nefrostomía.

Cual es el tratamiento
El objetivo principal del tratamiento es detener el dolor. Para ello hay que administrar analgésicos como el metamizol, o antiinflamatorios-analgésicos tipo ibuprofeno, dexketoprofeno o diclofenaco. En crisis de dolor muy intenso estos fármacos se aplican vía intramuscular o intravenosa. La combinación de paracetamol-codeína es muy útil y puede tomarse vía oral. Los analgésicos mayores como la meperidina pueden ser necesarios en los casos más agudos. También suele ser necesario administrar fármacos para el vómito (antieméticos) como la metoclopramida y protección gástrica. Si el manejo del dolor no responde a los analgésicos debe colocarse un catéter ureteral doble J o una nefrostomía. Los cálculos de uréter son expulsados con más facilidad si se toman medicamentos alfa-bloqueantes tipo terazosina. El tratamiento activo del cálculo se realiza caso de no ser expulsado, para ello se dispone de la litotricia extracorpórea (LEOC) y la cirugía tipo ureteroscopia.

Cómo se puede prevenir
El cólico nefrítico se produce porque un cálculo renal se mueve y se desplaza a través del uréter. Por lo tanto una buena forma de evitarlo es destruir los cálculos cuando aún están en el riñón, bien con litotricia extracorpórea (LEOC) o con cirugía, especialmente si su tamaño es considerable. Las complicaciones y secuelas del cólico nefrítico se previenen colocando catéter ureteral en caso necesario.

¿Qué puede hacer usted para proteger sus riñones y su salud en general?

¿Qué puede hacer usted para proteger sus riñones y su salud en general?

  • Controle su presión arterial y azúcar en la sangre.
  • Siga una dieta saludable baja en sal. Usted debe consultar a un dietista registrado quien conoce la mejor dieta para usted.
  • Si tiene sobrepeso, es útil bajar de peso. La obesidad puede causar enfermedad glomerular. También es una de las causas de hipertensión arterial y diabetes, ambas enfermedades causan daño a los riñones.
  • Evite los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) tales como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno.
  • No fume.
  • Haga ejercicio con frecuencia.
  • Evite el alcohol.
  • Antes de tomar cualquier medicamento de venta sin receta médica, vitaminas, minerales, suplementos deportivos o para perder peso, pregunte a su médico cuáles son seguros.
  • Se recomienda que no tome suplementos elaborados a base de hierbas. Muchos productos a base de hierbas son tóxicos para los riñones o tienen sustancias nocivas que no figuran en las etiquetas de los frascos.
  • Tome todos los medicamentos según las indicaciones de su médico. Tan pronto presente cualquier problema, informe a su médico.
  • Si usted necesita una prueba con medio de contraste (por ejemplo, una tomografía o resonancia magnética), asegúrese de que su médico primero evalúe su función renal.

Se la conoce como una enfermedad silenciosa. La enfermedad renal no da señales, no avisa. Cuando aparecen los primeros síntomas es porque ya hay algún tipo de afección renal. En tal sentido cada año millones de personas mueren de forma prematura por complicaciones relacionadas a esta enfermedad. Es por eso que la prevención es la clave para proteger nuestros riñones y nuestra salud.
"La detección precoz permite el control de la enfermedad, en ocasiones se puede ralentizar el deterioro de la función renal e incluso detener. Los riñones son órganos vitales ya que tienen la función de filtrar la sangre, producir orina y eliminar las sustancias tóxicas que el cuerpo produce", puntualizó el doctor Carlos Blanco (NM 49549), presidente de la Asociación Nefrológica de Buenos Aires, quien remarcó que estos órganos "además participan en el control de la presión arterial, normalizan el volumen del líquido corporal al retener o eliminar el agua, al mismo tiempo que regulan la formación de glóbulos rojos e intervienen también en el metabolismo óseo mineral mediante la formación de vitamina D".
Sin dudas los datos son alarmantes. Actualmente en la Argentina 3 millones de personas tienen sus riñones afectados y en el mundo la cifra asciende a 600 millones. Además se estima que 1 de cada 10 personas tienen alguna forma de alteración renal y la gran mayoría lo desconoce, con lo cual el inicio de tratamiento es tardío. Si bien diversas organizaciones de la salud están trabajando fuertemente en la prevención, se cree que en la próxima década se incrementará casi un 20% la cantidad de personas afectadas.
"Los riñones son órganos vitales ya que tienen la función de filtrar la sangre, producir orina y eliminar las sustancias tóxicas que el cuerpo produce"
En tal sentido la Asociación Nefrológica de Buenos Aires y la Sociedad Argentina de Nefrología en el marco del Día Mundial del Riñón que se celebra hoy presentó las "8 Reglas de Oro para proteger nuestros riñones".
1. Hacer ejercicio de forma habitual
Mantenerse en forma ayuda a reducir la presión arterial y por lo tanto reduce el riesgo de insuficiencia renal crónica: como bien dice el dicho "Quien mueve las piernas mueve el corazón" y también "su riñón".
2. Mantener un control regular del nivel de azúcar en la sangre (control de glucemia)
Alrededor de la mitad de las personas que tienen diabetes desarrollan daño renal, por lo que es importante para estas personas realizar exámenes regulares para comprobar su función renal. El daño renal por la diabetes puede reducirse o evitarse si se detecta a tiempo. Es importante mantener el control de los niveles de azúcar en la sangre, con la ayuda de médicos y farmacéuticos.
3. Controlar la presión arterial
Aunque mucha gente sea consciente de que la presión arterial alta puede causar un derrame cerebral o un ataque al corazón, pocos saben que también es la causa más común de daño renal. La presión arterial alta, asociada a otros factores como la diabetes, el colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares, es especialmente peligrosa para el riñón.
4. Comer sano y controlar el peso
Esto puede ayudar a prevenir la diabetes, enfermedades cardíacas y otras condiciones asociadas con la enfermedad renal crónica. Reduce el consumo de sal: la ingesta de sodio recomendada es de 5- 6 gramos de sal al día (alrededor de una cucharadita).
5. Beber agua
El consumo moderado de agua, alrededor de 2 litros al día, puede reducir el riesgo de deterioro de la función renal. Es importante tener en cuenta que el nivel adecuado de la ingesta de líquidos para cualquier individuo depende de muchos factores como el género, el ejercicio, el clima, las condiciones de salud, embarazo y lactancia.
6. No fumar
El tabaco es un factor de riesgo cardiovascular, y el riñón es un órgano cardiovascular, por lo que se ve también afectado. Fumar también aumenta el riesgo de cáncer renal.
7. No tomar medicamentos que puedan dañar tus riñones
Hay algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos, que pueden causar daño renal si se toman de forma habitual, especialmente si hay una enfermedad renal de base.
8. Solicitar una revisión de la función renal (básicamente medición de creatinina en sangre y búsqueda de proteínas en la orina) si perteneces a alguno de estos grupos de riesgo:
-Si tienes diagnóstico de diabetes.
- Si tienes diagnóstico de hipertensión arterial.
- Si eres obeso.
- Si algún familiar padeció una enfermedad renal crónica.
Actividades para concientizar
* El Servicio de Nefrología de Adultos del Hospital Italiano de Buenos Aires invita a la comunidad a las Jornadas sobre Trasplante Renal. Las mismas se realizarán hoy 12 de marzo, de 15 a 17 y mañana 13 de marzo, de 9 a 11, en Potosí 4296, C.A.B.A.
El objetivo de estas jornadas es brindar información acerca de qué es el trasplante renal, quiénes son los posibles receptores y los posibles donantes, los riesgos y beneficios del trasplante, las características de la cirugía y las posibles complicaciones.
Las charlas estarán a cargo de la doctora Nora Imperiali, jefa de la Unidad de Trasplante Renal Adultos, y también estarán presentes los integrantes del equipo de la misma, quienes contestarán las preguntas de los asistentes.
Asimismo, estarán presentes la doctora Liliana Bisignano, directora del Comité Científico Técnico del INCUCAI, y la doctora Viviana Cabezas, integrante del comité, quienes informarán acerca de las características de la donación de órganos en nuestro país. Además se incluirá información sobre del Programa de Distribución de Órganos de donantes añosos a receptores añosos, implementado por el INCUCAI a fin de aumentar el número de posibles donantes y permitir el acceso al trasplante a un mayor número de receptores.
* El Hospital El Cruce-Néstor Kirchner adhiere a esta celebración que promueve la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF) y organizó dos actividades de concientización para la prevención de enfermedades renales. A través del servicio de nefrología y el equipo de profesionales que integran el Programa de trasplante Renal y bajo el lema "Salud Renal para Todos" hoy se colocará un stand en el hall de entrada del Hospital, se distribuirá material informativo a los paciente y público en general. Además se brindará en forma simbólica un vaso de agua, para recordar que una correcta hidratación es una de las principales medidas para proteger el buen funcionamiento de nuestros riñones. Nuestro servicio estará a disposición para responder preguntas.
Por otra parte, el sábado 14 de marzo a partir de las 10 en los jardines del Hospital El Cruce-Néstor Kirchner se realizará una "Jornada recreativa para pacientes y vecinos de la comunidad", con la finalidad de estimular la actividad física, un pilar para la salud renal. De esta manera, se podrá compartir información que permita educar para la prevención de la enfermedad crónica renal, "ya que es un problema de salud muy frecuente que no es muy conocido, y genera un grave trastorno a nivel individual y social", explicó la doctora Silvia Di Pietrantonio.