Cinco beneficios del polen de abeja

 

 

Cinco beneficios del polen de abeja

Las proteínas, las hormonas y las vitaminas que contiene hacen que sea una alternativa muy indicada para preservar el sistema inmune durante los cambios de estación.

Cinco beneficios del polen de abeja
Cinco beneficios del polen de abeja
El polen lo elaboran las propias abejas una vez que lo transportan de las platas al panal. Tiene una apariencia en forma de gránulos amarillos o anaranjados que puede consumir en grano, polvo o en cápsulas en forma de suplementeo. Destaca por las proteínas, las hormonas y las vitaminas que contiene y que aportan numerosos beneficios a la salud del organismo:

1. REGULA LOS PROCESOS DIGESTIVOS

Sus propiedades antiinflamatorias y antibactarianas combaten las diarreas y el estreñimiento. Además reducen el dolor y las molestias que causan estos problemas al mismo tiempo que rebajan la hinchazón. El consumo de polen también está indicado en el caso de sufrir problemas hepáticos.

2. MEJORA LA VISIÓN

El zinc y la vitamina C que contiene se encargan de prevenir la oxidación celular que afecta a los ojos con el paso del tiempo, y de prevenir la falta de visión y otros problemas oculares, como son la degeneración macular, las cataratas y otras enfermedades.

3. ESTIMULA EL ESTADO ANÍMICO

El polen de abeja calma los episodios de estrés, ansiedad, nerviosismo y depresión haciendo que nuestro estado de ánimo se mantenga en calma y lejos de la irritabilidad y la tristeza que pueden causar estos cuadros. Además, estimula la mente mejorando nuestra capacidad intelectual.

4. ALIMENTO ENERGIZANTE

La ingesta de polen incrementa los niveles de energía necesarios para el día a día, de manera que elimina la fatiga, baja la tensión arterial y fomenta la capacidad de trabajo haciendo que nos cansemos menos. Es ideal para recuperar la vitalidad de forma natural.

5. ES UN COSMÉTICO NATURAL

Tiene funciones dermatológicas que mejoran la apariencia de la piel: desde la disminución de las arrugas o la reducción del acné, hasta combatir el exceso de grasa y la flacidez. Aunque su consumo favorece una acción interna, algunos cosméticos lo contienen como ingrediente para complementar su efecto. También está indicado en las personas que padecen psoriasis, eccemas o lupus.



  • A pesar de lo mencionado anteriormente, se puede considerar que se trata de un suplemento nutricional muy reconstituyente puesto que está constituido por los siguientes compuestos:

    • Carbohidratos: Los cuales suponen entre un 31-40% de su composición, la cual está formada por azúcares simples, como pueden ser la fructosa y la glucosa.

    • Proteínas: las cuales forman el 20-23% de la composición del polen de abeja. Además, aporta un 10,4% de aminoácidos esenciales, sustancia que el cuerpo por sí misma no puede producir y que necesita ingerir mediante la dieta, como por ejemplo: alanina, arginina, cistina, glicina, lisina, fenilalanina, triptófano, etcétera.

    • Grasas, cuya composición alcanza entre un 5-10% y entre los ácidos grasos esenciales más abundantes se encuentran el linolénico y el linoleico. Además, contiene pequeñas cantidades de fosfolípidos y fitoesteroles.

    • Vitaminas: el polen de abeja presenta una gran variedad de vitaminas entre sus componentes. Sobre todo, es rico en vitaminas del grupo B, como la B1, la B2 y la B6, así como en vitamina C. Pero, también contiene otras como el ácido nicotínico, el ácido pantoténico o la Colina. Sin duda, es uno de los alimentos más ricos en vitaminas que podemos encontrar.

    • Minerales como oligoelementos: aporta potasio, sodio, magnesio, manganeso,  silicio, calcio, fósforo, hierro, entre otros.

    • Sustancias bioactivas: como carotenoides y flavonoides, cuyo contenido es vital como antioxidante, pues ofrece una resistencia a los vasos sanguíneos. Pero, este contenido puede variar de un polen a otro dependiendo de la fuente de alimento de las abejas.

       

      Propiedades del polen de abeja

      Como veníamos comentando, el polen de abeja es conocido por sus numerosas propiedades, de hecho, algunas de ellas, a nivel curativo. Se puede ingerir como complemento nutricional, pero es necesario investigar más para poder afirmar que tiene cualidades terapéuticas. A pesar de ello, se puede decir que este suplemento nutricional sí cuenta con principios bioactivos, la mayoría de ellas tienen su origen en las plantas, con propiedades antioxidantes.

      Sus propiedades se deben a los componentes antioxidantes de las plantas, las cuales previenen el daño celular y la aparición de enfermedades cardiovasculares o inflamatorias. El polen de abeja brinda otros beneficios como:

    • Función energizante y reconstituyente natural ya que proporciona la energía que necesitamos en cada caso.

    • Fortalece el sistema inmunológico, es decir, nuestras defensas.

    • Ayuda a facilitar la digestión, además de prevenir enfermedades del hígado y regenerar la flora bacteriana intestinal.

    • Refuerza los vasos sanguíneos y ayuda a controlar los niveles del colesterol, triglicéridos y equilibra el pH sanguíneo, por su alto poder antioxidante.

    • Un fantástico aliado para los problemas con la menstruación o los trastornos derivados de la menopausia, por su poder antiinflamatorio. Además, es recomendable para problemas de próstata y de las vías respiratorias.

    • Aumenta nuestro nivel de concentración y estimula la memoria.

    • Regula el sistema nervioso, mejorando el estado de ánimo y reduciendo el estrés.

    • Mejora la visión, por su composición en riboflavina.

    • Regula la hipotensión.

    • Fantástico suplemento protector para pacientes con cáncer que están pasando por un tratamiento de quimioterapia o radioterapia.

    • Mejora la potencia sexual y combate la impotencia.

    • Detiene la caída del cabello en algunos casos, por su contenido en cistina.

    • Combate rinitis alérgica, a largo plazo.


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