¿Qué es la anemia? La hemoglobina es una proteína presente en los glóbulos rojos (o hematíes) de la sangre que asegura el transporte de oxígeno a las células del organismo. Cuando los niveles de hemoglobina en sangre son inferiores a lo normal se habla de anemia.
Hemorragias y dieta. La anemia ferropénica, o falta de hierro, constituye el tipo más frecuente de anemia. Se da a menudo en mujeres en edad fértil, a causa de sangrados menstruales abundantes. En jóvenes (por dietas adelgazantes) y personas muy mayores (por incapacidades o problemas de masticación), está asociada a menudo a dietas deficitarias. En ese sentido, los vegetarianos puros (que no toman carnes ni pescados ni ningún alimento de origen animal) tienen también mayor riesgo de desarrollar este tipo de anemia. La anemia también puede ser indicativa de hemorragias ocultas (por úlceras y otros problemas digestivos, tumores de colon...). En estos casos, se debe investigar y tratar la causa y, a la vez, restablecer los niveles de hierro con suplementos de dicho mineral.
Los síntomas. Son síntomas comunes de anemia ferropénica: palidez de la piel y las mucosas; cansancio progresivo; dolor y calambres en las piernas; pérdida de fuerza; cefaleas; pitidos en los oídos; irritabilidad; falta de concentración; pérdida de apetito; ausencia de menstruación; disminución del deseo sexual; palpitaciones; caída del cabello; uñas débiles...
Niveles deficitarios. Se considera anemia leve cuando los niveles de hemoglobina se sitúan entre 10,5 y 12 gr por dl de sangre; se considera anemia moderada cuando los valores están entre 8 y 10,5 gr/dl, y se califica de grave cuando dichos niveles no superan los 8 gr/dl.
Otro tipo de anemia es la megaloblástica, producida por el déficit de la vitamina B12 o de ácido fólico y que también puede ser debida a alcoholismo, tratamientos de quimioterapia, trastornos hereditarios... En este tipo de anemia, los niveles de hemoglobina son normales; sin embargo, las células rojas son anormalmente grandes. Los síntomas de anemia megaloblástica incluyen entumecimiento; pérdida de sensibilidad y hormigueo en manos y pies; cambios en el color de la piel; cefaleas; úlceras en boca y lengua; cansancio; diarreas e inapetencia...
REMEDIOS:
los expertos han encontrado que una buena alimentación es clave para su prevención y también su tratamiento. A continuación te mencionamos los alimentos más sorprendentes para combatir la anemia y ganarle la batalla a este problema de salud.
Espinacas
Esta espectacular verdura de hoja verde se caracteriza por su alto contenido en hierro, fibra, vitamina A, B9, C y E, beta-caroteno, y una fuente significativa de calcio. Todas estas propiedades la convierten en una de las mejores aliadas para combatir la anemia, por lo que se recomienda consumir media taza de espinacas por día, para obtener aproximadamente el 20% de los nutrientes de hierro. Así mismo, también se recomiendan otros vegetales de hojas verdes como el brócoli, la col rizada, lechuga y berros.Alimentos de origen animal
Los alimentos de origen animal representan la mayor fuente alimenticia de hierro, pues además, contienen hierro “hemo” que se absorbe hasta en un 30% más que los alimentos de origen vegetal. Se recomienda el consumo de carnes rojas, hígado, patés, mariscos, pescado azul, entre otros.Avena
Dos cucharadas de avena pueden llegar a aportar hasta 4,5 mg de contenido de hierro en el organismo. Para este caso en especial se recomienda adquirir harina de avena fortificada, ya que ésta tiene un plus extra de vitaminas del grupo B.
Maní
El maní también puede ayudar a cumplir con las necesidades diarias de hierro, por lo que se recomienda comer un puñado por día. También se recomienda la mantequilla de maní, que tendrá beneficios similares al del maní. Así mismo, otros frutos secos también aportan hierro, como por ejemplo, las ciruelas pasas, uvas pasas, albaricoques secos, melocotones secos, almendras, higos y dátiles.Huevos
Si está pasando por un problema como la anemia, debe cerciorarse de que a su dieta no le está faltando un poco de huevo. Un solo huevo puede aportar hasta 1 mg de hierro, y por lo tanto, incluirlo con frecuencia le dará un suministro generoso de nutrientes a la dieta con una pequeña cantidad de calorías. En este caso se recomienda consumir el huevo acompañado de un vaso de jugo de naranja, ya que esto favorece la asimilación del hierro en el organismo.
Pan de grano entero
De acuerdo con las investigaciones, una rebanada de pan de grano entero puede proporcionar hasta el 6% de las necesidades diarias de hierro del cuerpo. También se recomiendan otros productos de grano entero tales como pastas, cereales y arroz, que son eficaces para este problema.Granadas
Las granadas tienen una fuente significativa de hierro, que se suministra a la sangre. Gracias a sus propiedades, es muy efectiva para tratar la anemia. Además, este alimento es rico en vitaminas, fibra y potasio, lo cual estimula un flujo de sangre saludable.
Tomates
Los tomates son una fuente rica en vitamina C, vitamina E y betacaroteno, nutrientes esenciales para el tratamiento de la anemia. Para absorber sus nutrientes se recomienda beber un vaso de zumo de tomate todos los días, evitando bebidas como las gaseosas, el café o los energizantes, ya que éstos pueden detener el proceso de asimilación de hierro en el organismo.Legumbres
Las legumbres son una de las mayores fuentes naturales de hierro, por lo que son claves para el tratamiento y la prevención de la anemia. Los fríjoles, las lentejas, la soja, los garbanzos, entre otros, aportan hasta 5mg de hierro en una taza. Las lentejas en especial tienen un efecto más poderoso y además, están enriquecidas con proteínas y son bajas en grasa, por lo que son muy recomendadas para tratar la anemia. Cabe aclarar que se deben preparar correctamente para poder aprovechar todos sus beneficios.
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El hierro
es un mineral ampliamente distribuido por el organismo y de vital
importancia, ya que forma parte esencial de proteínas como la
hemoglobina o la mioglobina, responsables del transporte y
almacenamiento del oxígeno. Este mineral lo incorporamos a nuestras
células a través de los alimentos, de forma que una baja ingesta de
alimentos ricos en hierro puede dar lugar a una de las deficiencias
nutricionales de mayor prevalencia en el mundo: la anemia ferropénica.
Existe dos tipos de hierro:
El hierro en los alimentos
Este mineral se encuentra distribuido en numerosos alimentos, sin embargo, no todo el hierro presente en los alimentos es igualmente biodisponible, es decir, no todo el hierro se absorbe de igual manera. De hecho, se estima que sólo un 10-15% del hierro presente en la dieta es absorbido por el intestino.Existe dos tipos de hierro:
- Hierro hemo: es el presente en los alimentos de origen animal, ya que es el que se encuentra en la hemoglobina y mioglobina principalmente. Tiene una alta biodisponibilidad, representando más de un tercio del hierro absorbido.
- Hierro no hemo: se encuentra en los alimentos de origen vegetal y en los alimentos enriquecidos con hierro, y representa la mayor parte del hierro de la dieta. Sin embargo, su biodisponibilidad es muy baja, ya que se encuentra en una forma que hace que pueda interactuar con otros componentes de los alimentos afectando a su absorción.
- Activadores de la absorción de hierro: ácidos de las frutas, como el cítrico, ascórbico o málico y la proteína de los tejidos animales (carne, pescado, aves).
- Inhibidores de la absorción del hierro: algunos minerales como el calcio, manganeso, algunas proteínas del huevo, fitatos (presentes en legumbres, cereales integrales), oxalatos (en espinacas) y taninos del café, té, cacao y algunos vegetales.
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