Picores en todo el cuerpo.

Qué es el prurito o picor

El prurito es una sensación desagradable que causa un impulso más o menos irreprimible de rascarse. El picor, o prurito se produce por la excitación de terminaciones nerviosas ante distintos estímulos que se transmiten hacia el sistema nervioso central. Es importante evitar cualquier cosa que induzca el picor, como baños o duchas muy calientes, ropa que produzca fricción y estimulantes como el café.

Qué procesos pueden provocar picor

El picor puede ser un síntoma banal (estrés) o esconder una grave enfermedad (un cáncer terminal).

Puede presentarse por picaduras de insectos, quemaduras solares y algunas enfermedades dermatológicas como la psoriasis, la dermatitis atópica, el eccema, la caspa o la piel seca. También causan prurito o picor muchas infecciones cutáneas: pie de atleta, la sarna o los piojos. Además, la irritación por contacto con distintos productos químicos o plantas como las ortigas.

Entre otro grupo de padecimientos que producen picor se encuentran la insuficiencia renal. la diabetes, los problemas de la tiroides, problemas hepáticos, problemas de sangre y algunos cánceres.

El calor, el roce, algunos medicamentos, el contacto con el agua y algunos trastornos metabólicos también pueden ser la causa de picor.

La sequedad de la piel: es especialmente frecuente en los ancianos, sobre todo en invierno, por el frío y por la sequedad del ambiente debido a la calefacción.

Factores psíquicos: los psiquiatras consideran que en muchos casos, existe una relación entre conflictos reprimidos en el inconsciente y la piel que se expresan a través del rascado.

El picor generalizado suele ser consecuencia de reacciones de tipo alérgico o enfermedades renales o hepáticas.

Picor con o sin lesiones en la piel

Habitualmente el prurito se asocia con enfermedades de la piel. El diagnóstico, en estos casos, es sencillo para un dermatólogo: pueden aparecer ronchas, descamación de la piel, vesículas o costras. Estas lesiones orientan facilmente el diagnóstico del origen del picor.

En algunas ocasiones la piel está intacta o presenta únicamente lesiones provocadas por el rascado intenso, obligando a una búsqueda, casi policiaca, de las posibles enfermedades que lo están causando.

Cuáles son las manifestaciones que pueden acompañar al prurito

La intensidad con que se percibe la sensación de picor es muy variable de un paciente a otro. Puede influir el cansancio, el reposo nocturno o el estrés físico o mental.

La persona que padece picor puede adoptar actitudes muy diferentes: irritabilidad, ansiedad, desesperación o, incluso, en algunos casos, ninguna de ellas (el paciente puede no quejarse).

Qué consejos seguir para evitar el prurito

Los baños o duchas serán de corta duración, con agua templada y usando poco jabón.
El prurito generalizado suele acentuarse por la noche. Es fundamental mantener la piel bien hidratada.

Cuál es el tratamiento del prurito

Cuando la causa del prurito es, por ejemplo, una picadura de insecto, ortigas..., se puede aplicar un tratamiento contra los síntomas, con fármacos antipruriginosos o corticoides de baja potencia.
Pueden ayudar los antihistamínicos por vía oral, los derivados opiáceos o la fototerapia con radiación ultravioleta.

El picor recurrente, generalizado o sin causa evidente necesitará realizar pruebas médicas en búsqueda de la enfermedad que lo origina. En este caso, se debe tratar la enfermedad siempre que sea posible y se controlarán el síntoma del picor con medicamentos antipruriginosos, corticoides y/o calmantes.

Los pacientes con depresiones o ansiedad, y que también se vean afectados por el picor, deben recibir una terapia centrada específicamente en sus problemas psicológicos.

La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) es una de las últimas técnicas introducidas con éxito.

Qué otros tratamientos que pueden ayudar a evitar el prurito

Las lociones humidificantes, aplicadas una o varias veces al día, pueden ayudar a aliviar la piel, puesto que contrarrestan la sequedad.
Los tratamientos Spa también pueden ser provechosos ya que algunas aguas termales ricas en minerales tienen propiedades antinflamatorias, y disminuyen el picor.

Los pacientes estresados y deprimidos también pueden descubrir que algunas técnicas de relajación, como la sofrología y el yoga, les pueden ayudar a combatir la ansiedad, y con ello a disminuir el picor.

Es de gran ayuda utilizar ropa de fibras naturales como el algodón, evitar las duchas y baños demasiado calientes y utilizar productos suaves para el cuidado de la piel. Llevar guantes para disminuir la exposición a detergentes agresivos.

Es mejor llevar las uñas cortas para minimizar los daños causados por el rascado. Evitar el consumo de café y alcohol.

Remedios
La ortiga 
La ortiga está compuesta por ácido fórmico, taninos, histamina, clorofila, minerales (hierro, potasio, manganeso y azufre) y vitaminas A y C, y tiene propiedades astringentes, tónicas, antirreumáticas y depurativas de la sangre.


Remedios naturales para combatir los picores


Infusión de ortiga menor: La infusión de esta planta se emplea desde hace años para aliviar entre otras cosas los picores cutáneos. Vertemos un puñado de hojas de esta planta en un recipiente con agua y hervimos durante cinco minutos. Tomarlo dos veces al día.

Ungüento de caléndula: Su preparación es como la de cualquier infusión. Calentamos un puñado de caléndula en un recipiente con poca agua y hervimos durante dos minutos. Empapamos un algodón en la infusión y nos lo frotamos sobre la zona afectada. Seguidamente ponemos las hojas de caléndula directamente sobre nuestra piel y la dejamos durante unos 15 minutos.

Podemos introducirlas en una gasa para sujetarlas mejor.


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