Que tanto la Coca-Cola como la Pesi, engordan por la cantidad de azúcar que tienen, ya se sabía, no es nuevo.

 Engorda, sí, solamente hay que ver cómo está el 50 % de la población de EE.UU. y México.

 

Coca-Cola y Pepsi pagan millones para tapar sus vínculos con la obesidad

Un estudio publica la lista de asociaciones científicas, médicas, universidades y agencias del Gobierno que aceptan dinero de los gigantes de los refrescos en EE UU

Coca-Cola dedica más de seis millones de dólares al año a actividades de presión, dice el estudio.
La industria del azúcar y los mayores productores de refrescos se encuentran en una situación similar a las tabaqueras hace décadas. El mundo sufre una epidemia de obesidad y el consumo de bebidas azucaradas es uno de las culpables comprobados. Cada lata de refresco convencional contiene 40 gramos de azúcar, bastante más de los 25 diarios considerados ideales por la Organización Mundial de Salud. Ante el creciente consumo de estos refrescos, que llega al límite de la adicción en México, algunos países han creado impuestos contra estas bebidas y otros barajan incluir mensajes de alerta como los que ya salen en los paquetes de cigarrillos.
La industria ha respondido con un presupuesto millonario para lavar su imagen, aunque el alcance de estas prácticas está mucho menos explorado que en el caso del tabaco
Un nuevo estudio publicado hoy detalla que dos de los principales fabricantes de bebidas azucaradas a nivel mundial, Coca-Cola y PepsiCo, financiaron en EE UU a 96 organizaciones que tienen un importante papel en la promoción de hábitos saludables y la lucha contra la obesidad o la diabetes, enfermedades potenciadas por el alto consumo de azúcares. El objetivo era limitar las críticas científicas a los refrescos y restar apoyos a las leyes que limitan su consumo, dice el estudio.
Entre los principales receptores de fondos en concepto de “esponsorización” están la Asociación de Diabetes de EE UU, la Sociedad Americana de Cáncer y la mayor asociación de médicos del país
Entre los principales receptores de fondos en concepto de “esponsorización” están la Asociación de Diabetes de EE UU y la Fundación de Investigación de la Diabetes Juvenil, así como la Sociedad Americana de Cáncer. También se encuentra la mayor asociación de médicos del país, la AMA, la Cruz Roja, y el Centro de Control de Enfermedades, la principal agencia del Gobierno encargada de la protección de la salud y la promoción de hábitos sanos. Entre los beneficiarios también están la prestigiosa Universidad de Harvard, la de Washington y la de Georgia.
“Nos hemos centrado solo en organizaciones que operan en EE UU a nivel de todo el país, así que el número de entidades que reciben fondos de estas dos empresas en todo el mundo debe ser mucho más alto, de cientos o incluso miles”, explica a Materia Daniel Aaron, investigador de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston y coautor del estudio. El trabajo se ha publicado en el American Journal of Preventive Medicine, la revista científica de la Asociación de Medicina Preventiva de EE UU.
La investigación resalta el caso de la ONG Save the Children, que apoyaba los impuestos a los refrescos, pero que dejó de hacerlo en 2010 después de recibir más de cinco millones de dólares de Coca-Cola y PepsiCo en 2009. Save the Children desmiente que dejara de hacer presión para pedir tasas contra las bebidas azucaradas tras recibir donaciones por parte de distintas empresas, ha explicado la ONG. La organización sostiene que "formaba parte de una coalición que trabajaba para pedir la aplicación de dicha tasa y la abandonó cuando la prioridad en Save the Children Estados Unidos pasó a ser la educación infantil".
En el polo opuesto estarían la Academia de Dietética y Nutrición, la Academia de Pediatría de EE UU y otras organizaciones que en 2015 rechazaron seguir recibiendo este tipo de fondos de Coca-Cola
Entre 2011 y 2014, Coca-Cola gastó de media más de seis millones de dólares (unos cinco millones de euros) al año en este tipo de acciones. PepsiCo gastó tres millones y la Asociación de Bebidas de EE UU, un millón, según el estudio.
En el polo opuesto estarían la Academia de Dietética y Nutrición, la Academia de Pediatría de EE UU, y otras organizaciones, que en 2015 rechazaron seguir recibiendo este tipo de fondos de Coca-Cola. Los autores del trabajo consideran que el resto de las organizaciones relacionadas con la salud que están en la lista deberían hacer lo mismo.

También en España

La inmensa mayoría de las organizaciones señaladas en el estudio recibieron dinero solo de Coca-Cola (83 de las 96). Los autores señalan que puede deberse a que esta empresa ha hecho público el listado de ayudas que concede, mientras que PepsiCo, no.
En España, decenas de entidades, incluidas varias universidades, reciben dinero de Coca-Cola, tal y como ha publicado la propia empresa este mismo año. Una de las organizaciones que más fondos recibe, más de un millón de euros al año desde 2011, es el Instituto Europeo de la Hidratación. Esta fundación financia estudios científicos y cuenta con un presupuesto multimillonario, aportado por la propia Coca-Cola, según desveló The Times. El organismo recomienda el consumo de bebidas deportivas y refrescos como los que fabrica la empresa. Este instituto tiene a la Universidad de La Laguna como una de sus cuatro organizaciones cofundadoras.
En 2013, un estudio liderado por investigadores españoles comprobó que la inmensa mayoría de los estudios científicos financiados por compañías de la industria alimentaria, incluida Coca-Cola, aseguraban que no había pruebas suficientes de que los refrescos azucarados causen obesidad.
Este tipo de relaciones entre la industria de los refrescos y organizaciones que velan por la salud “es aún bastante desconocida”, asegura Aaron. En su opinión, “es muy importante” que se estudien estas actividades “a nivel internacional”, resalta.
Ni Coca-Cola, ni PepsiCo respondieron a las solicitudes de Materia para que aportaran su versión.