El sedentarismo influye más en la obesidad que la alimentación

En los últimos 20 años ha habido un descenso en el ejercicio y un aumento del índice de masa corporal

15.07.2014 | 14:22
La obesidad se ha convertido en una epidemia en los países desarrollados
La obesidad se ha convertido en una epidemia en los países desarrollados
Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, aseguran que el incremento de la obesidad registrado en muchos países desarrollados en los últimos años puede estar más relacionado con un estilo de vida cada vez más sedentario que con la ingesta de calorías.
Así se desprende de los resultados de un análisis de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición publicados en la revista 'American Journal of Medicine', que revela que en los últimos 20 años ha habido un fuerte descenso en el ejercicio físico y un aumento del índice de masa corporal (IMC) entre la población mientras que, por contra, las calorías consumidas se han mantenido estables.
Al analizar los datos recopilados en este trabajo, vieron que en 2010 el 51,7 por ciento de las mujeres adultas de Estados Unidos reconocían no hacer nada de ejercicio en su tiempo libre, cuando en 1994 apenas era el 19,1 por ciento de las encuestadas. Y en el caso de los hombres, la inactividad física afectaba ya al 43,5 por ciento del total, frente al 11,4 por ciento en 1994.
En el mismo periodo, el IMC medio se había incrementado en todos los grupos de población, especialmente en el caso de las mujeres de 18 a 39 años.
"Estos cambios se han producido en el contexto de un aumento sustancial en la proporción de adultos que no realizan ninguna actividad física durante su tiempo libre, pero en ausencia de cambios significativos en la ingesta calórica diaria", ha explicado Uri Ladabaum, investigador principal.
El estudio se centró en el aumento de la obesidad en términos de ejercicio e ingesta de calorías. Aunque los investigadores no analizaron los tipo de alimentos que se consumieron, sí observaron que el total de calorías diarias, grasas, hidratos de carbono y el consumo de proteínas no había cambiado significativamente en los últimos 20 años. Por contra, la tasa de obesidad continúa aumentando.
Los investigadores también hicieron seguimiento del aumento de la obesidad abdominal, que es un indicador independiente del riesgo de mortalidad, incluso entre las personas con un IMC normal. Para considerar que una persona tiene obesidad abdominal debe tener un perímetro de cintura de 88 centímetros en el caso de las mujeres y de 102 en hombres.
De este modo, los datos mostraron que en el periodo de estudio el perímetro de cintura medio se incrementó en un 0,37 por ciento anual en mujeres y un 0,27 por ciento en hombres.
Aunque habitualmente se suele culpabilizar al aumento de la ingesta calórica de las crecientes tasas de obesidad, los autores insisten en que no se ha encontrado tal asociación entre ambos factores y, por contra, se encontró una relación entre dedicarle poco tiempo a la práctica de ejercicio con un elevado IMC.

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