¿Cómo se trata el TOC?

¿Cómo se trata el TOC? (Trastorno obsesivo-compulsivo)

En los últimos años se han conseguido importantes progresos en el tratamiento de estos pacientes, disminuido notablemente las repercusiones físicas y sociales sobre ellos. Actualmente hay dos tipos de tratamiento: los fármacos y la psicoterapia específica; la combinación de ambos puede conseguir los mejores resultados, aunque algunos pacientes sólo responden a uno de los dos. De entre los fármacos, los más utilizados son los antidepresivos, que actúan selectivamente sobre los neurotransmisores o sustancias químicas implicados en el TOC. Entre un 50 y un 80% de los pacientes mejoran con ellos, aunque los efectos suelen tardar en notarse (aproximadamente 6-10 semanas). Por otro lado, la psicoterapia más utilizada es la terapia conductual, que consiste esencialmente en hacer que el paciente busque los estímulos y pensamientos que teme y se enfrente a ellos, y que después se resista a realizar los rituales compulsivos, de forma gradual y programada. Entre el 60-90% de los pacientes se benefician de esta terapia. Es muy importante que el seguimiento del tratamiento farmacológico lo haga el psiquiatra, que es la persona autorizada para ello, mientras que el tratamiento psicoterápico puede ser desempeñado y supervisado por él mismo u otro profesional de la Salud Mental (fundamentalmente el psicólogo). Por tanto, en ocasiones es recomendable un equipo terapéutico para intentar solucionar todos los aspectos que pueden ser mejorados en este trastorno. Otros tratamientos ensayados incluyen psicoterapia de otros tipos (no conductual), terapia electroconvulsiva (provocación de crisis epilépticas bajo control médico) y otros fármacos (litio, venlafaxina, neurolépticos), utilizados generalmente si no hay respuesta a los anteriores.

Una pequeña parte de los pacientes se muestra resistentes a todos los tratamientos anteriores; en ellos puede requerirse la psicocirugía, técnica de cirugía cerebral que consiste en la sección de fibras nerviosas y que consigue mejorías en el 25-30% de estos pacientes. Hoy en día estas técnicas se han perfeccionado mucho y las secuelas derivadas de ellas (crisis epilépticas, parálisis, trastornos del habla) se han reducido de forma importante.

FUENTES

No hay comentarios: