¿Qué es el Déficit de DAO?
El déficit de DAO es la carencia
funcional de la principal enzima digestiva encargada de eliminar una
molécula, llamada histamina, que se encuentra en los alimentos.
Localizamos la enzima Diamino Oxidasa o
DAO principalmente en la mucosa intestinal, por lo tanto actúa durante
la digestión de los alimentos.
Cuando existe una alteración en el
metabolismo de la histamina y no hay suficiente actividad de DAO, se
crea una desproporción entre la histamina ingerida y la capacidad de
metabolizarla, dificultando así su degradación y su correcta eliminación
por medio de la orina. Este hecho provoca la acumulación de histamina
en plasma y la aparición de efectos adversos.
La causa principal de la disfunción
enzimática tiene un origen genético. Algunas personas tienen o producen
poca diamina Oxidasa, de ahí que hasta hace poco se decía que la migraña
era hereditaria, cuando en realidad lo hereditario es el déficit de
DAO. Además, hay otros factores que facilitan la disminución de la
enzima: los medicamentos y algunas enfermedades inflamatorias
intestinales.
Síntomas del déficit de DAO
A diferencia de la alergia alimentaria,
en este caso la aparición de los síntomas no está ligada al consumo de
un alimento en concreto, sino que puede asociarse a una amplia gama de
alimentos con contenidos variables de histamina e, incluso, pueden
aparecer efectos tras el consumo de productos con niveles bajos de
histamina. Esto representa una dificultad a la hora de establecer una
dosis máxima tolerable y, de hecho, todavía no existe un consenso claro
sobre este valor.
Se citan como desencadenantes de síntomas de acumulación de histamina por déficit de DAO cifras variables que van desde los 50μg de histamina hasta los 60-75mg.
Al producirse una acumulación de histamina pueden alterarse muchos sistemas del organismo, aunque no tienen porqué aparecer síntomas en todos ellos. Los más típicos son:
Se citan como desencadenantes de síntomas de acumulación de histamina por déficit de DAO cifras variables que van desde los 50μg de histamina hasta los 60-75mg.
Al producirse una acumulación de histamina pueden alterarse muchos sistemas del organismo, aunque no tienen porqué aparecer síntomas en todos ellos. Los más típicos son:
- Sistema Nervioso: migraña, cefaleas, dolor de cabeza y/o mareos.
- Sistema Digestivo: colon irritable (diarrea, estreñimiento), enfermedad de Crohn, dolor de estómago, náuseas y/o vómitos.
- Sistema Cardiovascular: hipotensión, hipertensión y/o arritmias.
- Sistema Epitelial: urticaria, edemas, piel atópica, eccemas y/o picores.
- Sistema Respiratorio: congestión nasal, rinitis, asma y/o estornudos.
- Sistema Muscular: dolores musculares, fibromialgia y/o fatiga.
- Sistema Óseo: dolores osteopáticos.
Ver todos los síntomas que puede
representar un exceso de histamina hace que la investigación en este
tema no se detenga y cada vez se avance más rápido en los tratamientos
no invasivos a practicar.
Se ha observado que la gran mayoría de
pacientes que tienen un nivel bajo de la actividad DAO, aparte de sufrir
migraña, pueden presentar otras sintomatologías. Un 20% de los
pacientes presentan 1 o 2 síntomas, un 41,3% de los pacientes presentan 3
o 4, y un 33,8% presentan más de cinco. La migraña es siempre el
síntoma más destacado por su carácter incapacitante y, por esta razón,
el paciente tiende a resaltarla del resto en la entrevista personal con
el profesional sanitario.
Histamina y Déficit de DAO
La histamina es una molécula derivada de
un aminoácido esencial, la histidina, con múltiples funciones
fisiológicas. Participa en la regulación de la circulación local, en la
contracción y relajación de la musculatura lisa y los vasos sanguíneos,
en la secreción del ácido clorhídrico en el estómago, en las respuestas
de hipersensibilidad inmediata, en los procesos alérgicos, en los
inflamatorios como parte de una respuesta inmune a patógenos externos,
en la cicatrización de los tejidos y también se ha identificado su
actuación como neurotransmisor del sistema nervioso central. Por lo
tanto, viendo todas las funciones que desarrolla, imprescindibles para
el buen funcionamiento de muchos procesos metabólicos, no sorprende que
la histamina también se encuentre en cantidades más o menos importantes
en una gran variedad de alimentos, tanto de origen animal como vegetal,
aunque ésta no tenga ninguna función, a diferencia de la histamina
endógena.
La histamina que obtenemos a través de
los alimentos es la más difícil de controlar, ya que su regulación
depende del organismo de cada persona. Si se produce alguna alteración
en el metabolismo y no se mantienen las concentraciones normales de
histamina en sangre (50-70 mg/l), la libre circulación de esta amina en
elevadas concentraciones desencadena efectos no deseados, entre los
cuales, la migraña. En el momento de la metabolización de la histamina,
cuando hay un déficit de DAO, ésta pasa al torrente sanguíneo aumentando
la concentración plasmática. Una vez localizada de forma libre en el
torrente sanguíneo se distribuye por diferentes puntos del organismo,
siendo uno de ellos las arterias temporales. En esta zona la histamina
actúa provocando una inflamación con uno de sus efectos más comunes, la
vasodilatación, y comienza el proceso de la migraña. La vasodilatación
provocada por la histamina se relaciona con los efectos secundarios del
Sistema Nervioso Central y del cardiovascular, principalmente, pero
también con los del epitelial.
¿Cómo tratamos el Déficit de DAO?
Una vez diagnosticado el déficit
enzimático mediante una analítica de sangre especial, empezamos el
tratamiento con una dieta baja en histamina y en otras aminas que
también favorecen su acumulación. En la primera visita casi siempre
recomendamos empezar una dieta de primera fase, es decir, una dieta más
estricta. La elaboramos a mano de forma totalmente personalizada y por
ello no la entregamos al momento.
Estudiamos caso por caso y como no hay
dos personas iguales, tampoco existen dos dietas iguales. Tenemos en
cuenta el historial clínico de la persona, sus hábitos, sus horarios, su
ritmo de vida, su actividad física, sus gustos y su economía. En caso
de necesitar requerimientos nutricionales específicos los intentamos
suplir a través de la alimentación, aunque a veces no es del todo
posible y recurrimos a suplementación. Por ejemplo en la mayoría de
casos aconsejamos añadir perlas de omega 3 por la dificultad de
encontrar alimentos pobres en histamina y ricos en este ácido graso. Así
como también comprimidos de enzima DAO antes de todas las comidas. La
mejora del paciente avanza mucho más rápido uniendo dieta y
suplementación.
A medida que pasan las semanas el
paciente suele notar cambios, mejoras y volvemos a vernos. Cuando
pasamos a la segunda fase es muy buena señal, significa que la
acumulación de histamina va disminuyendo y podemos empezar a ampliar la
dieta.
Cuando finalmente se llega a la tercera y
última fase, la dieta es un poco más libre y es el propio paciente
quien controla la cantidad y frecuencia de consumo de aquellos alimentos
más histamínicos.
Alimentos y dieta baja en histamina
Son muchos los alimentos que provocan
una acumulación de histamina en el organismo, y no todos tienen que ser
necesariamente ricos en esta amina.
Ya se conocen algunos alimentos, descritos a lo largo de los años por los propios pacientes, relacionados con la aparición de la migraña u otros síntomas, pero hasta ahora no se conocía la causa. Siempre se ha hablado de buscar “culpables” entre los alimentos sin ver donde se encuentra el problema. El origen de padecer este síndrome se encuentra en el propio individuo y la alimentación es sólo la vía de acceso del componente que ayuda a que se produzca.
Ya se conocen algunos alimentos, descritos a lo largo de los años por los propios pacientes, relacionados con la aparición de la migraña u otros síntomas, pero hasta ahora no se conocía la causa. Siempre se ha hablado de buscar “culpables” entre los alimentos sin ver donde se encuentra el problema. El origen de padecer este síndrome se encuentra en el propio individuo y la alimentación es sólo la vía de acceso del componente que ayuda a que se produzca.
Hay discrepancias sobre el criterio a
seguir para la consideración o no de un alimento rico en histamina.
Algunos autores proponen eliminar de la dieta aquellos alimentos que
presentan concentraciones superiores a 20 mg/kg, mientras que otros son
mucho más exigentes y consideran alimentos con niveles bajos de
histamina los que la contienen en cantidades inferiores a 1 mg / kg.
Aunque para poder hacerlo correctamente debería aparecer la cantidad de
histamina en el etiquetado alimentario, y no es así.
Por otro lado, además de tener en cuenta los alimentos ricos en histamina, se deberían tener muy presentes otros factores que provocan la acumulación de la amina dentro del organismo como la cantidad de otras aminas, la capacidad para liberar histamina endógena o bien factores bloqueadores de la enzima DAO como las bebidas alcohólicas.
Por otro lado, además de tener en cuenta los alimentos ricos en histamina, se deberían tener muy presentes otros factores que provocan la acumulación de la amina dentro del organismo como la cantidad de otras aminas, la capacidad para liberar histamina endógena o bien factores bloqueadores de la enzima DAO como las bebidas alcohólicas.
La siguiente tabla recoge los alimentos
precursores de acumulación de histamina por déficit de DAO (tanto por
alta concentración, por contener otras aminas que compiten con la DAO,
como por liberación endógena de histamina), pero en ningún caso
sustituye una dieta equilibrada baja en histamina, que debería ser
asesorada por un profesional de la nutrición, el dietista-nutricionista.
Preguntas frecuentes
Mediante una analítica específica de sangre que mide la actividad funcional de la enzima DAO.
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