Ocho alimentos que suben el colestero

Ocho alimentos que suben el colesterol

El colesterol es una sustancia que está presente en nuestro organismo, forma parte de las membranas celulares y es necesario para la síntesis de algunas hormonas, de la bilis y del tejido nervioso. Sin embargo, cuando los niveles de colesterol en la sangre son elevados puede aparecer la hipercolesterolemia, factor de riesgo de otras enfermedades cardiovasculares.
Por este motivo y tal y como señala Sergio Caja, doctor en biología molecular del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Madrid, formado en Nutrición y Gestión Científica por el Instituto de Empresa, hay que vigilar la alimentación, ya que la hipercolesterolemia es un problema multifactorial donde la presencia en la dieta de alimentos ricos en colesterol debe ser un factor a tener en cuenta. “Así como hay alimentos que ayudan a disminuir el colesterol otros pueden contribuir a su aumento”, añade.
Además de la alimentación hay otros factores clave para reducir el colesterol y que pueden intervenir en la variación de sus niveles, tal y como señalan desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO): la obesidad, el consumo de alcohol y tabaco y la realización de deporte.
Si partimos de la base de una persona que tiene los niveles de colesterol altos, éstos deberán modificar su dieta y evitar o reducir el consumo de:

Lácteos enteros

Caja señala que aunque la leche es rica en grasas saturadas, las cuales juegan un papel esencial en la subida del colesterol, los lácteos no intervienen tanto en la subida como otros alimentos, aunque sí conviene sustituir los productos enteros por lácteos semidesnatados o desnatados enriquecidos con vitaminas liposolubles.
Algunos ejemplos de lácteos enteros son la leche entera, la nata, la mantequilla y la margarina.

Quesos

Desde el IMEO indican que existe mucha diferencia a nivel de composición nutricional entre unos quesos y otros y Caja añade que dependiendo de la leche de procedencia y el tipo, el queso puede tener más o menos colesterol.
“De manera general, los que más grasas saturadas y colesterol tienen son los que han sido sometidos a un mayor proceso de curación y los de untar, como por ejemplo el gouda, el emmental, el queso de cabra curado, el parmesano y el brie”, señalan desde el IMEO.
Por el contrario, los de oveja o cabra prácticamente no tienen colesterol. “En un estudio clínico, el consumo de queso aumentó los niveles de colesterol en sangre cuando se compara con el uso de tofu, pero lo hacía muy por debajo del uso de mantequilla. De estos datos se desprende que la mantequilla es un alimento que debe estar prohibido en la dieta de los hipercolesterolémicos mientras que el queso puede comerse con moderación”, añade Caja.
“En otro estudio se observó que el consumo de queso, aunque aumenta el colesterol, no es tan perjudicial para la salud del corazón como otros alimentos y además favorece una mayor eliminación de grasas en las heces. Por tanto, el queso más bien fresco, preferiblemente de oveja puede incorporarse en la dieta del hipercolesterolémico siempre con moderación”.

Carnes rojas

Las carnes rojas (ternera, buey, cordero), son ricas en colesterol y grasas saturadas. Los especialistas del IMEO recomiendan que, además de no abusar de su consumo, es conveniente elegir cortes magros y eliminar toda la grasa visible posible.
“Además, la técnica que empleemos para cocinar también es importante, por lo que deberemos elegir aquellas que no le aporten excesiva grasa extra”, apuntan.

Fiambres y embutidos

Estos productos, además de tener un exceso de sal, tienen elevadas proporciones de grasas saturadas y colesterol por lo que no resultan óptimos si lo que queremos es reducir los mismos.
De hecho, Caja señala que favorecen la disminución de los niveles de colesterol HDL, conocido como colesterol bueno, y el aumento del colesterol total en la sangre y, por consiguiente, su consumo incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias. “Deberían ser evitadas especialmente por los hipercolesterolémicos”, insiste.

Casquería y vísceras

La casquería y las vísceras aportan vitaminas A, D, y B12 y minerales como el cobre y el potasio.
Sin embargo, los expertos del IMEO señalan que hay que consumirlas con mucha moderación ya que su contenido en colesterol y grasas saturadas es muy elevado.

Azúcar, productos azucarados, bollería industrial y productos ultraprocesados

A menudo, los productos con altas concentraciones en azúcar lo son también en grasas saturadas y trans.
Además, cuando hay abundante azúcar en el torrente sanguíneo, el efecto del colesterol LDL (conocido como colesterol malo) es más agresivo.
Respecto a la bollería industrial, el IMEO especifica que tiene mucha azúcar, harinas refinadas y grasas saturadas y es muy rica en grasas hidrogenadas o trans, cuyo efecto sobre el aumento del colesterol es más importante si cabe.
Por último, los productos ultraprocesados comparten todo lo descrito en este apartado y además tienen un sabor tremendamente adictivo que nos hace comerlos de manera compulsiva y favorecen el aumento del colesterol.

Huevos

Los huevos han sido un producto que tradicionalmente se ha prohibido, pero esto está en discusión”, explica Caja, quien indica que la yema contiene un alto porcentaje de colesterol, mientras que la clara está exenta y, por tanto, se ha recomendado la eliminación de la yema en la dieta de los individuos con el colesterol elevado.
Sin embargo, en un estudio realizado en mujeres en Francia se observó que el consumo de huevo no se vincula al incremento del colesterol y a las enfermedades que puedan ir asociadas.
Otro estudio en población sueca determinó que no existe asociación entre diferentes enfermedades cardiovasculares y el consumo de un huevo diario; sin embargo, los investigadores observaron que los hombres que consumen más de un huevo diario pueden estar en riesgo, lo que no se observa en mujeres. “A la luz de estos datos, yo creo que las personas con el colesterol elevado deben evaluar si el consumo de huevo de vez en cuando, puede serles beneficioso o no”, apostilla el experto.

Mariscos

Al igual que el huevo, el marisco es un caso diferente a los anteriores, tal y como matizan desde el IMEO.
Es cierto que algunos como las cigalas, las gambas o los langostinos tienen elevadas cantidades de colesterol en su composición. Sin embargo, su consumo moderado no tiene motivos para ser perjudicial a nivel cardiovascular. Esto se debe a que también son ricos en ácidos grasos omega 3 con función cardioprotectora”, concluyen.

No hay comentarios: