La intolerancia a la histamina: ¿podría ser la causante de sus síntomas?

La intolerancia a la histamina: ¿podría ser la causante de sus síntomas?

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La intolerancia a la histamina: ¿podría ser la causante de sus síntomas?
Para una prueba de salud rápida, piense si sufre de cualquiera de los siguientes síntomas comunes:
  • erupciones, urticaria o eczema;
  • dolores de cabeza o migrañas;
  • diarrea;
  • presión arterial baja;
  • picazón en los ojos, goteo nasal, congestión;
  • cólicos o dolores de cabeza premenstruales.
Estos son síntomas muy generales que tienen muchas causas posibles, pero una posibilidad que no se discute a menudo es una condición llamada intolerancia a la histamina.
¿Qué es la histamina?
histamineLa histamina es un compuesto que se encuentra en todas las células del cuerpo, y es un componente natural de muchos alimentos. También es un componente importante tanto del sistema inmunológico como del sistema neurológico, y está implicada en el proceso de inflamación. La histamina causa una variedad de síntomas, que varían dependiendo de dónde se la libera y a qué receptores se une.
¿Qué es la intolerancia a la histamina?
El verdadero mecanismo de la intolerancia a la histamina (IH) se encuentra bajo investigación, pero se cree que está relacionado con la acumulación de histamina. En un individuo sano, la histamina se descompone regularmente con la ayuda de dos enzimas: DAO y HNMT. Se piensa que el mecanismo de la intolerancia a la histamina se debe a la presencia de una disfunción genética o adquirida en una de estas dos enzimas. La enzima DAO se produce en el intestino, por lo que si la función intestinal se encuentra comprometida puede que no haya suficiente enzima para degradar la histamina de manera normal.
Cuando se produce una acumulación de histamina, aparecen los síntomas. Una disminución en la producción de la enzima DAO puede ser la razón por la que la intolerancia a la histamina parece ser más común en personas que tienen trastornos gastrointestinales tales como la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome del intestino irritable, la enfermedad celíaca y el sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO, por sus siglas en inglés).  La producción de la enzima DAO también puede verse inhibida ante ciertos medicamentos.
Algunos médicos cuestionan si verdaderamente la intolerancia a la histamina es una enfermedad. En Europa, la intolerancia a la histamina es aceptada más ampliamente como una condición verdadera.  En 2012, la Sociedad Alemana de Alergología e Inmunología Clínica la reconoció como una enfermedad verdadera cuya fisiopatología aún no ha sido determinada.
¿Cuáles son algunos de los síntomas de la intolerancia a la histamina?
  • diarrea;
  • dolor de cabeza;
  • sofocones;
  • sarpullido, urticaria (ronchas), eczema;
  • arritmia (latido irregular del corazón);
  • presión arterial baja: debido a la vasodilatación causada por la histamina;
  • sibilancia;
  • goteo nasal;
  • ojos llorosos;
  • angioedema: hinchazón de cara, manos, labios;
  • acidez gástrica: debido al aumento de producción de ácido;
  • picazón: normalmente de la piel;
  • síndrome premenstrual: dolores de cabeza durante el ciclo menstrual o cólicos dolorosos debido a contracciones producidas por la histamina en relación con los niveles hormonales.
Puede tener correlación con otros problemas de salud
La intolerancia a la histamina parece darse más frecuentemente cuando hay presente una disfunción gastrointestinal, como en la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca, el síndrome del intestino irritable, etc. Dados los pocos datos que se tienen en cuanto a la incidencia real de la intolerancia a la histamina, los datos sobre su correlación con otros problemas de salud son también escasos. En el ámbito de la medicina alternativa, se cree que ocurre más comúnmente cuando hay disbiosis intestinal o sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO, por sus siglas en inglés).
No es lo mismo que una alergia alimentaria
allergy testCon la intolerancia a la histamina, los síntomas pueden aparecer cuando se consumen ciertos alimentos, pero el mecanismo es diferente al de una alergia alimentaria. Algunos de los síntomas son similares a los de una verdadera reacción alérgica, pero en la intolerancia a la histamina no está implicada la inmunoglobulina E (IgE), por lo que las pruebas cutáneas y de alergias darán negativo.  Se piensa que la intolerancia a la histamina se produce debido a una acumulación de histamina, en vez de una liberación excesiva de histamina. Debido a esto, los síntomas pueden no ser inmediatos. Los síntomas pueden presentarse cada vez que se alcanza un cierto límite, lo que dificulta identificar un alimento en particular como el culpable.
Por ejemplo, es posible que usted haya consumido alimentos ricos en histamina en la mañana, y en la tarde haya consumido una comida baja en histamina. Pero, es posible que la comida de la tarde sea suficiente para hacer sobrepasar su nivel de tolerancia, por lo que usted tendría síntomas en la tarde. Usted podría pensar que sus síntomas se debieron a la comida de la tarde, pero en realidad los alimentos de la mañana fueron el factor más importante.
Qué debe hacer si piensa que la histamina es un problema para usted
Si usted cree que puede tener intolerancia a la histamina, hable con su médico para evaluar otras condiciones posibles “parecidas”, tales como alergias, trastornos de mastocitos o trastornos digestivos subyacentes. Una vez que estas posibilidades se hayan evaluado y tratado, se podrá comenzar una dieta de eliminación para ver si los síntomas mejoran. En este caso, llevar un diario de alimentos es esencial. Se deben corregir primero cuestiones subyacentes para optimizar la mejora. Debido a que la dieta es restrictiva, sobre todo si se añade a un plan de alimentación ya restringido, consulte con un profesional para asegurar una ingesta nutricional adecuada.
Cómo se diagnostica la intolerancia a la histamina
En este momento no hay pruebas comprobadas para diagnosticar la intolerancia a la histamina más allá de la dieta de eliminación. Si bien es posible medir la actividad de la enzima DAO en la sangre (una de las enzimas mencionadas anteriormente), así como los niveles de histamina en la sangre y la orina, estos resultados no parecen correlacionarse significativamente con los síntomas. Las pruebas cutáneas  o las pruebas típicas de sangre para detectar alergias no pueden dar positivo, ya que la inmunoglobulina E (IgE) no está implicada en la intolerancia a la histamina (como es en el caso de las verdaderas alergias).
Es importante recordar que, mientras se considere la intolerancia a la histamina como causa de síntomas, se deben evaluar otros trastornos relacionados como las alergias, los trastornos de mastocitos, la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca, la malabsorción de fructosa, el sobrecrecimiento bacteriano intestinal, la colitis, etc.
Después de realizar una evaluación de los trastornos relacionados, se podrá comenzar una dieta que elimine los alimentos altos en histamina. Si los síntomas mejoran al reducir o eliminar la histamina de la dieta, es posible que usted tenga intolerancia a la histamina.
El tratamiento para la intolerancia a la histamina
¡No se trata solo de seguir una dieta! Trate primero cualquier otro problema subyacente, ya que solo eso podría mejorar la tolerancia a la histamina.
En general, me gusta concentrarme en los tratamientos alimentarios ya que prefiero hacer todo lo posible en cuanto a la dieta en lugar de usar medicación. Pero, la intolerancia a la histamina requiere en verdad un enfoque integrador (integrative approach), ya que a menudo se produce junto a otros trastornos que necesitan un tratamiento que vaya más allá de las modificaciones que se puedan hacer en la dieta.
Dieta: una dieta baja en histamina es el tratamiento de elección (podrá ver listas de alimentos abajo), pero puede ser difícil de seguir si la persona ya está haciendo una dieta restringida como la dieta sin gluten o baja en FODMAPs, y debe hacerse bajo supervisión médica para asegurar una ingesta nutricional apropiada. La tolerancia a la histamina varía de persona a persona, y la cantidad de histamina tolerada debe deducirse por ensayo y error. Algunas personas solo pueden tolerar cantidades muy pequeñas, y otras más grandes.
yogaLo importante de destacar es que la tolerancia a la histamina parece mejorar cuando se tratan los problemas subyacentes.  Por ejemplo, cuando se tratan el síndrome del intestino irritable o el sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO), las reacciones a la histamina a menudo disminuyen. Es de suma importancia tratar los trastornos subyacentes junto con cambios en la dieta. Una vez que se completa la dieta de eliminación, se debe evaluar individualmente la tolerancia a determinados alimentos, y agrandar la dieta según la tolerancia que usted tenga para lograr una nutrición y estilo de vida óptimos.
Sueño: ¡de siete a ocho horas por noche ayuda con todo!
Apoyo: los problemas de salud y las restricciones dietéticas causan dificultades y estés.  Busque el apoyo de la familia, la comunidad, las organizaciones religiosas, los grupos de apoyo en línea, los grupos de apoyo locales. Evite a las personas negativas. Las interacciones negativas retrasan el proceso de curación.
Ejercicio: cualquier ejercicio es beneficioso. Trate de hacer de treinta a sesenta minutos diarios. No se sienta mal si solo puede hacer quince minutos de ejercicio; ¡todo ayuda!
Relajación: los beneficios de las técnicas de relajación son más que importantes.  Los ejercicios de respiración o relajación muscular progresiva son fáciles, gratis y pueden hacerse en cualquier lugar.  El yoga y la meditación son excelentes también. La relajación también puede significar para usted leer un libro, pasar tiempo con amigos o tocar música.
Medicamentos: antihistamínicos, cremas/ esteroides tópicos, esteroides orales, cremas homeopáticas o de origen vegetal tópicas y lociones para las erupciones.
Suplementos: hay escasez y hasta falta de datos sobre los suplementos, pero los siguientes se utilizan a veces: vitamina C, B6, zinc, cobre, magnesio, mangostán, quercetina, promotores y suplementos de la DAO y cremas de uso tópico. Utilice cualquier suplemento bajo la guía de un profesional. Los suplementos pueden tener efectos secundarios tóxicos. (Supplements can have toxic side effects.)
Aplicación sobre los contenidos de histaminahttps://itunes.apple.com/us/app/food-intolerances/id419098758
Aplicación sobre el seguimiento de síntomashttps://itunes.apple.com/gb/app/mysymptoms-food-diary/id405231632?mt=8&ign-mpt=uo%3D4
Libros: pruebe usar un libro de recetas bajas en histamina.  Lo ayudará a preparar comidas más fácilmente, especialmente durante la etapa de eliminación.
Alimentos que se pueden comer en una dieta baja en histamina
fruits and veg
  • En lo posible, coma alimentos frescos.
  • Carne y pescado frescos (evitar la carne y el pescado en conserva).
  • Fruta fresca, excepto fresas y cítricos.
  • Verduras frescas, excepto tomates, espinaca y col.
  • Cereales: arroz, maíz, mijo, avena, sorgo.
  • Aceites: la mayoría de los aceites de cocina.
Vea abajo una lista de alimentos con alto contenido de histamina y de medicamentos que deben utilizarse con precaución si usted piensa que la intolerancia a la histamina puede ser un problema para usted.
Alimentos con alto contenido de histamina
Esto es motivo de controversia, ya que el contenido de histamina de los alimentos varía en función de su tiempo de almacenamiento, madurez, cocción y procesamiento. Ciertos alimentos también, si bien no contienen niveles altos de histamina, son ricos en compuestos conocidos como liberadores de histamina que pueden desencadenar síntomas similares al aumentar los niveles de histamina. La siguiente lista, que no es exhaustiva en absoluto, contiene alimentos comúnmente reconocidos por ser ricos en histamina o ser liberadores de histamina.  Las listas de alimentos que se encuentran disponibles varían, y es difícil encontrar información consistente en cuanto al contenido de histamina de los alimentos. El punto que sí parece ser aceptado por todos es que los alimentos fermentados y añejados suelen ser los más culpables de todos.
  • alcohol: champagne, vino tinto, cerveza, vino blanco;
  • carnes o pescados fermentados o ahumados: salame, sardina, caballa, arenque, atún;
  • alimentos enlatados o encurtidos: chucrut, pepinillos en vinagre, salsa de pepinillos, salsa de      soja;
  • productos lácteos fermentados: yogur, kéfir, suero de leche;
  • quesos añejos: parmesano, gouda, suizo, cheddar;
  • frutas: frutas secas, fresas, cítricos;
  • verduras: tomates y productos de tomate, espinaca;
  • legumbres: garbanzos, granos de soja, cacahuetes;
  • otros: canela, chocolate;
  • cereales: trigo;
  • liberadores de histamina: cítricos, papaya, piña, nueces, fresas, claras de huevo, aditivos;
  • bloqueadores de la enzima DAO: alcohol, té negro y verde.
Medicaciones para usar con precaución si la intolerancia a la histamina es un problema
Estas medicaciones inhiben la enzima DAO:
  • la acetilcisteína;
  • el ambroxol;
  • la amilorida;
  • la aminofilina;
  • la amitriptilina;
  • la aspirina;
  • el cefotiam;
  • la cefuroxima;
  • la ciclofosfamida;
  • la cimetidina (Tagamet);
  • el ciprofloxacino;
  • la codeína/ los opioides;
  • el diazepam (Valium);
  • el haloperidol (Haldol);
  • los medios de contraste;
  • el metamizol;
  • la metoclopramida (Reglan);
  • el naproxeno (Aleve);
  • el narcótico tiopental (medicamento intravenoso para las cirugías);
  • la noscapina;
  • el pancuronio;
  • la prilocaína.
ESTE ARTÍCULO ES PROPIEDAD DE AMY BURKHART, MD, RD.

Alimentos desaconsejables:

  • Naranja, limón, mandarina, pomelo, kiwi, piña, papaya, frambuesas, aguacate, plátano, fresa, ciruelas.
  • Chocolate y derivados (nocilla, cola-cao, bombones…).
  • Vaca: Leche y derivados (queso, yogur, actimel, cacaolat, natillas, nata, chocolate de leche, puré de patata artificial, helados, flan, crema catalana…).
  • Soja: Leche de soja y derivados, (miso, tempe, tamari, tofu, lecitina de soja, brotes de soja, yogur de soja, salsa de soja…).
  • Café, té, alcohol, cerveza, vino, vinagre y confitados.
  • Pescado azul y marisco.
  • Frutos secos (nueces, cacahuetes, almendras).
  • Cerdo y embutidos, carne de la nevera de más de 48 horas.
  • Trigo y derivados (pan, pasta, cereales, pizzas, pastelería, bollerías, harinas, rebozados…)
  • Tomate, pimiento, berenjena, patata, espinacas y acelgas. Y verduras fermentadas como el chucrut.
  • Azúcar blanco y aditivos (glutamato o E-621, aspartamo, helados, pasteles, chucherías…).
  • Envasados en extracto, ahumados, conservas o fermentados.
  • En menor cantidad también hay en la clara del huevo, algunas legumbres como los garbanzos.
  • También las setas si no son frescas… y olivas…
* Es recomendable evitar los alimentos que contienen gluten: trigo (seitá, cuscús, bulgur…), cebada, kamut, espelta, centeno, malta. Y valorar si la avena está contaminada o no.

Alimentos sanos para que están afectadas por intolerancia a la histamina:

  • Manzana, pera, mango, coco, lichis, granada, uva, melón (si es muy maduro no se aconseja), sandía, frutas del bosque, higos, melocotón, cerezas, albaricoque, nectarinas…
  • Leche de arroz, de mijo, de quinoa, de sésamo, de coco, de avena (*), leche de yegua, leche de cabra o de oveja…
  • Queso de oveja o de cabra FRESCO (las personas sensibles tienen que vigilar porque es un fermentado y, por lo tanto, tiene histamina, cuanto más fermentado más histamina contiene).
  • Yogur de oveja o de cabra (vigilar las personas sensibles porque también es un fermentado y, por lo tanto, tiene histamina).
  • Algarroba.
  • Pan de espelta, pasta de espelta, harina de espelta (*).
  • Azúcar integral, estevia o miel.
  • Infusiones de hierbas que no contengan teína.
  • Pescado blanco: lenguado, podas, rape, merluza, halibut, bacalao, perca, calamares, pulpo, sepia, congre, rodaballo, gallo, trucha de río, lubina, mero, dorada, manada, cap-roig… Vigilar la conservación del pescado.
  • Lechuga, endibias, escarola, berro, canónigos, rúcula, coles de Bruselas, coliflor, col lombarda, brócoli, brócoli blanco, alcachofas, zanahoria, boniato, pepino, ajo, cebolla, puerro, calabacín, calabaza, espárragos, remolacha, judías, nabos, rabanitos, apio…
  • Cordero, ternera, conejo, jabalí, pollo, pavo…
  • Yema de huevo (tener precaución con la clara del huevo)
  • Algas
  • Legumbres: guisantes, lentejas, habas, judías secas, azukis
  • Semillas: lino, sésamo (tahine…), cáñamo, …
* Hay que tener en cuenta que los alimentos que contienen gluten (como la espelta) no son los más recomendables para ningún intestino y, por tanto, es mejor que las personas más sensibles sigan una dieta sin gluten: mijo, quinoa, alforfón (sarraceno), tapioca, amaranto, teff, sorgo, arroz o maíz. La avena es un cereal que algunos productores la garantizan libre de gluten (hay que comprobar la etiqueta).

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