El
pez espada es un pescado semigraso -posee algo más 4 gramos de grasa
por cada 100 gramos de porción comestible-. Su contenido en proteínas no
es muy elevado, si bien éstas son consideradas de alto valor biológico
porque incluyen todos los aminoácidos esenciales. Contiene diferentes
vitaminas y minerales. Entre las vitaminas, destacan las del grupo B
como la B3, B6, B9 y B12. La vitamina B3 o niacina está presente en el
pez espada en cantidades elevadas, aunque no sobresalientes si se
compara, por ejemplo, con las que contiene el atún o el bonito (casi el
doble). Esta vitamina participa en la obtención de energía a partir de
los macronutrientes, es decir, a partir de los hidratos de carbono, las
grasas y las proteínas, y posee además otras funciones como la
producción de hormonas sexuales o la síntesis de glucógeno (reserva de
glucosa en el hígado y el músculo).
Las vitaminas B6 y B12 están presentes en el pez espada en cantidades medias si se comparan con otros pescados. En el caso de la B9 es uno de los más ricos, pero a causa de su sensibilidad al calor, el cocinado del pescado disminuye su contenido de forma notable. Un aporte adecuado de vitamina B9 es esencial para la producción y maduración de los glóbulos rojos y blancos y la síntesis de material genético.
En la composición del pez espada destaca la presencia de una vitamina liposoluble, la vitamina A, y a excepción de las angulas, es junto al congrio uno de los pescados más ricos en dicha vitamina. Ésta contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo. Además favorece la resistencia frente a las infecciones y es necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna. También interviene en el crecimiento óseo y participa en la producción de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.
En cuanto a los minerales que posee, cabe destacar la presencia de fósforo y magnesio, puesto que este pescado es el más rico en ambos minerales. El fósforo está presente en huesos y dientes, y participa en el mantenimiento hídrico dentro y fuera de las células y en la actividad nerviosa y muscular, así como en la utilización de la energía. Por su parte, el magnesio se relaciona con el funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos. También mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
En relación con el resto de pescados frescos, el pez espada cuenta con un contenido en sodio elevado (102 miligramos por 100 gramos). Sin embargo, si se compara con otros alimentos ricos en este mineral como los quesos (de 500 a 1000 miligramos por 100 gramos) o las conservas de pescado (de 500 a 800 miligramos por 100 gramos), se observa que la cantidad de sodio presente en el pez espada no es relevante.
mcg = microgramos
Las vitaminas B6 y B12 están presentes en el pez espada en cantidades medias si se comparan con otros pescados. En el caso de la B9 es uno de los más ricos, pero a causa de su sensibilidad al calor, el cocinado del pescado disminuye su contenido de forma notable. Un aporte adecuado de vitamina B9 es esencial para la producción y maduración de los glóbulos rojos y blancos y la síntesis de material genético.
En la composición del pez espada destaca la presencia de una vitamina liposoluble, la vitamina A, y a excepción de las angulas, es junto al congrio uno de los pescados más ricos en dicha vitamina. Ésta contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo. Además favorece la resistencia frente a las infecciones y es necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y para la visión nocturna. También interviene en el crecimiento óseo y participa en la producción de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.
En cuanto a los minerales que posee, cabe destacar la presencia de fósforo y magnesio, puesto que este pescado es el más rico en ambos minerales. El fósforo está presente en huesos y dientes, y participa en el mantenimiento hídrico dentro y fuera de las células y en la actividad nerviosa y muscular, así como en la utilización de la energía. Por su parte, el magnesio se relaciona con el funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos. También mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
En relación con el resto de pescados frescos, el pez espada cuenta con un contenido en sodio elevado (102 miligramos por 100 gramos). Sin embargo, si se compara con otros alimentos ricos en este mineral como los quesos (de 500 a 1000 miligramos por 100 gramos) o las conservas de pescado (de 500 a 800 miligramos por 100 gramos), se observa que la cantidad de sodio presente en el pez espada no es relevante.
Composición por 100 gramos de porción comestible. | |||
Calorías | 110,45 | ||
Proteínas (g) | 17 | ||
Grasas (g) | 4,3 | ||
Hierro (mg) | 0,9 | ||
Magnesio (mg) | 57 | ||
Potasio (mg) | 342 | ||
Sodio (mg) | 102 | ||
Fósforo (mg) | 506 | ||
B3 o niacina (mg) | 9 | ||
B6 o Piridoxina (mg) | 0,51 | ||
B9 o ácido fólico (mcg) | 15 | ||
B12 o cianocobalamina (mcg) | 5 | ||
Vitamina A (mcg) | 500 |
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