Una higiene de la boca empieza por limpiarse la lengua, luego los dientes

 MALA HIGIENE DE LA BOCA
El error más común a la hora de cuidar la boca es una mala higiene. "No se retiran bien los restos de comida ni se lavan los dientes las dos o tres veces al día imprescindibles", apunta el doctor Enciso. Recomienda el uso de cepillos eléctricos, "que ayudan a reducir mucho más la placa", y el uso de un reloj "para controlar los dos minutos que ha de durar un cepillado correcto". También aconseja limpiar la lengua, la principal fuente de bacterias y halitosis. Por su parte, la Fundación Dental Española recomienda renovar el cepillo de dientes cada tres meses, usar diariamente seda o hilo dental y mascar chiche sin azúcar. También apunta que hay que acudir a un dentista cuando las encías sangran al comer o con el cepillado, y si los alimentos dulces, ácidos o fríos provocan dolor.
La sensibilidad dental –favorecida por el consumo de bebidas ácidas o carbonatadas, las caries o la exposición de la raíz dentaria– es una patología en aumento. Los dentífricos y colutorios ayudan a minimizar las molestias más leves.
En estética, la novedad son los tratamientos dentales antiedad. "Una dentadura sana, blanqueada y bonita rejuvenece mucho", comenta la doctora Marta Herrero. Un método puntero son los lumineers, carillas de una porcelana muy resistente y fina como una lentilla, que en dos horas proporcionan una dentadura bien alineada y blanca (650 €). Otro es el 'snap on smile', una prótesis removible de resina cristalizada, muy flexible, que no altera la estructura dental, indicada para dientes gastados, con manchas, mal dispuestos o falta de piezas.